Se escribe acerca de cómo potenciar el tráfico de lectores, pero en el último mes decidí prestar atención a esos signos que hacen que sientas cierta desidia, rechazo, antipatía, descontento y miles de calificativos más que denotan un enojo encubierto o una desilusión.
Cuando uno llega a conocer un blog los caminos son diversos, recomendaciones, curiosidad, buscadores, citas en otros medios, intereses personales, etc etc...
Lo cierto que la primera impresión surge de observar el diseño, el contenido y muchas veces la atención responde a la"empatia" con el autor del espacio.
Esta travesía por descubrir, quise llamarla: "Cómo alejarte de mi"*
Fue cuando me posicioné en espectadora, pase a estar en primera fila lo cual me llevó a sindicarme (aprender a utilizar varios programas bloglines, netvibes, google reader, entre otros). Con el buscador abierto, opte por seleccionar, leer comentarios, animarme a opinar, aceptar que lo que decia no gustaba y muchas veces era tomado en cuenta para la redacción de un nuevo post.
Una vez establecido el "vínculo" continue leyendo... pero el interpretar textos me provocó una natural selección.
Es así que si existiera un curso online para dejar de leer blogs*, entre las unidades temáticas a desarrolar estarían estas claves:
* Ser egocéntrico y creerse que se inventó algo (uno tendrá sus razones), pero publicar la seudo "innovación" (para no caer en reseñas, prefiero no citar) a modo de abaratar costos publicitarios (eso se nota). Me hace recordar a las publicidades/propagandas hipodérmicas del siglo pasado cuando la pasividad del receptor era "burdamente" condicionada.
El catalogarse, el ponerse títulos de analistas culturales, el acreditarse dueños de la agenda social roza la omnipresencia incredula de los primeros comunicadores.
Esta constante autoreafirmación masiva, llega a saturar y distanciar los seguidores debido a que se sienten subestimados...
Mientras tanto reconozco que hay mucho por relatar, descubrir y compartir.
Siempre estoy a favor de leer todo, pero es importante y sumamente responsable (una vez adquiridas las capacidades) discernir y no caer en la ingenuidad (solo basta aprender sobre prácticas grupales y darse cuenta del comportamiento de los líderes).
Lo que intento es que intentemos no caer en el descontento y apatia virtual. Elijamos qué leer y reconocer porqué lo hacemos. En definitiva también somos responsables de la institucionalización del saber.
* un toque irónico
Lo cierto que la primera impresión surge de observar el diseño, el contenido y muchas veces la atención responde a la"empatia" con el autor del espacio.
Esta travesía por descubrir, quise llamarla: "Cómo alejarte de mi"*
Fue cuando me posicioné en espectadora, pase a estar en primera fila lo cual me llevó a sindicarme (aprender a utilizar varios programas bloglines, netvibes, google reader, entre otros). Con el buscador abierto, opte por seleccionar, leer comentarios, animarme a opinar, aceptar que lo que decia no gustaba y muchas veces era tomado en cuenta para la redacción de un nuevo post.
Una vez establecido el "vínculo" continue leyendo... pero el interpretar textos me provocó una natural selección.
Es así que si existiera un curso online para dejar de leer blogs*, entre las unidades temáticas a desarrolar estarían estas claves:
* Ser egocéntrico y creerse que se inventó algo (uno tendrá sus razones), pero publicar la seudo "innovación" (para no caer en reseñas, prefiero no citar) a modo de abaratar costos publicitarios (eso se nota). Me hace recordar a las publicidades/propagandas hipodérmicas del siglo pasado cuando la pasividad del receptor era "burdamente" condicionada.
El catalogarse, el ponerse títulos de analistas culturales, el acreditarse dueños de la agenda social roza la omnipresencia incredula de los primeros comunicadores.
Esta constante autoreafirmación masiva, llega a saturar y distanciar los seguidores debido a que se sienten subestimados...
Mientras tanto reconozco que hay mucho por relatar, descubrir y compartir.
Siempre estoy a favor de leer todo, pero es importante y sumamente responsable (una vez adquiridas las capacidades) discernir y no caer en la ingenuidad (solo basta aprender sobre prácticas grupales y darse cuenta del comportamiento de los líderes).
Lo que intento es que intentemos no caer en el descontento y apatia virtual. Elijamos qué leer y reconocer porqué lo hacemos. En definitiva también somos responsables de la institucionalización del saber.
* un toque irónico
1 se animaron :
Me encanta, sobremanera, el final de este estupendo artículo.
Un placer leerte ;)
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