Sensibilidad sin compromiso es demagogia

Mientras esperaba el tren en Retiro, un grupo de turistas extranjeros sacaban fotos a unos chicos que con una mano pedían monedas y con la otra sostenían una bolsa de la cual inhalaban pegamento. Al mismo tiempo una señora le comentaba a otra "ay pobres pibes, dónde estarán sus padres!"...
Entonces pensaba quién de todos los protagonistas de la escena era realmente miserable.
A veces uno se conmueve con hechos evidentes. Tan evidentes que se vuelven cotidianos, tan cotidianos que pasan a formar parte de un elemento más del ecosistema personal logrando convertirse en desidia total.
Es fácil criticar aquel que intenta reflejar lo expuesto, es consecuente molestarte ante comentarios de lamento demagógico, es canalla observar de todo y cruzarse de brazos.
De observar a ser parte de la acción.

* Imagen adsoftheworld

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