Fortaleza de género

No me gusta el rosa desde el jardín de infantes porque identificaba un perfil de mujer que no me agradaba (aún amo el azul noche). No tenía mucha conciencia a esa edad pero... fue mi primer rebeldía.

Jugaba con caninas, bolillas o bolitas como más te guste llamarla porque tengo un hermano mayor que me enseñó y así me sentía integrada.
A los 7 años no entendía porque debía cruzar las piernas cuando me sentaba y a los 10 dejé de pensar que los hijos venían porque dos personas se casaban y aparecían por azar.
A los 18 me dí cuenta que tenía más amigos que amigas, hasta que a los 19 el mejor de ellos pasó a ocupar el centro de mi atención (ahí comprendí que la amistad entre el hombre y la mujer era difícil, no imposible, pero... se complicaba).
A los 23 trabajaba en un medio gráfico, donde era la única mujer en la redacción. Me pagaban menos, a pesar de cumplir la misma cantidad de horas. Me molestaba, y lo hice saber.
No quiero caer en un discurso de género, ni decir que somos mejores ni peores.
últimamente el género se a politizado en nuestro país. Moda o simple palabras demagógicas.
Tampoco quiero apelar a la frase "guevaresca" (por nacha digo...) me gusta ser mujer....
Ahora no reniego, intento. No descarto lo difícil, pero sé que pude elegir más que la generación que me precede y eso ya es bastante.

* La imagen bella esta llena de recuerdos y respeto.

Comparte:

0 se animaron :