(...) Una de las formas más oscuras del heroísmo civil, tan poco apreciado, es el periodismo. Bello oficio, cuyo camino está jalonado profusamente de héroes y mártires, sólo conocido por sus camaradas de trabajo. Reflejar el pensamiento ajeno: transmitir el propio, sembrando ideas y doctrinas que penetren el alma multitudinaria, es una manera de embriagarse que sólo pueden gustarla los hombres que desde el anonimato y en la modesta mesa de redacción, elaboran los elementos que con circunstancias de tiempo y lugar, pueden transformar el alma de un pueblo.
El cuarto poder, como concepto incorporado a una de las formas del Estado moderno, no es indudablemente una mera ficción. Se explica así, que el periodismo y sus servidores vivan en una permanente alerta, y que su militancia sea de toda actividad, pues no siempre conviene a los gobiernos una prensa libre e independiente dispuesta a informar ampliamente a sus lectores. El periodista, es por ello, un individuo que a su cultura general, a la amplitud de su espíritu, a su innata generosidad, virtudes que le confiere el propio oficio, debe vincular un cierto grado de valor personal, del que existen infinitas pruebas, y que se repetirán mientras existan diarios y periodistas con más o menos libertad para estampar su pensamiento.
(...) Los periodistas trasladaron su campo de acción a la resistencia clandestina, de la que han quedado muy buenas y valientes manifestaciones. Y en muchos lugares del mundo, sigue siendo aún el más peligroso y temible de los oficios.
* Fuente: 15 de Marzo de 1979, edición de aniversario de La Voz del Interior.
** La gran certeza que tengo es que siempre quise ser y ejercer el periodismo. Gracias x el regalo!!
*** Ya subiré fotos.
0 se animaron :
Publicar un comentario