La biblioteca del comunicador

Cada vez que me mudo, es un momento propicio para acomodar papeles, el archivo personal que no deseo olvidar ni descuidar.

Muchos trabajos que realicé durante mis estudios, estaban escritos a máquina. De a poco fueron mutando y pude digitalizarlos, no sólo por una cuestión de conservación sino también para aminorar el espacio físico que me ocupaban.
No obstante tengo una fascinación especial por el papel. En estos días donde armo cajas para cambiar de residencia, me reencuentro con objetos que llegaron a mis manos hace tiempo y que merecen ser compartidos.En esta oportunidad una serie de fotografías de una edición especial del diario La Nación para su 75 aniversario.
Las otras fotografías en mi galería de flick.

Comparte:

0 se animaron :